El coste de inversión en un sistema HVAC industrial es elevado. Por eso, implementar buenas prácticas desde el primer día es clave para alargar su vida útil y evitar reparaciones costosas o sustituciones prematuras.
Recomendaciones clave:
- Mantenimiento preventivo programado: Limpieza de filtros, revisión de presiones, chequeo eléctrico y ajustes regulares.
- Registros técnicos actualizados: Facilita diagnósticos y evita errores en intervenciones futuras.
- Uso correcto del sistema: Evitar sobrecargas, apagados bruscos o manipulaciones sin formación.
- Calibración de sensores y termostatos: Un mal ajuste puede forzar el sistema de forma innecesaria.
- Monitorización continua: Detectar variaciones en consumos o temperaturas ayuda a anticipar fallos.
- Formación del personal de mantenimiento: Asegura una manipulación adecuada y preventiva.
Además, actualizar el sistema de control cada cierto tiempo (por ejemplo, incorporar GMAO o sistemas de control remoto) también contribuye a mejorar la gestión global.
En TH Mantenimiento diseñamos planes de vida útil HVAC específicos para cada cliente industrial. Optimiza tu inversión desde hoy.