Los aires acondicionados de oficina influyen directamente en el bienestar, la productividad y la salud del personal. Un sistema limpio y bien ajustado garantiza confort térmico, menor absentismo por alergias o molestias respiratorias y consumo eléctrico optimizado. Este artículo resume las mejores prácticas para mantener tu oficina fresca en verano, templada en invierno y con una calidad de aire interior adecuada.
Impacto del mantenimiento en la productividad
Temperaturas estables entre 22–25 °C y una humedad relativa controlada mejoran la concentración y reducen la fatiga. Equipos con filtros saturados, baterías sucias o sondas descalibradas generan oscilaciones térmicas y aire pesado que se traducen en menos rendimiento y más quejas del equipo.
Riesgos de descuidar la climatización
- Calidad del aire interior deficiente: acumulación de polvo y biofilm en filtros y bandejas de condensados.
- Consumo elevado: más horas de compresor para alcanzar la misma temperatura.
- Averías imprevistas: goteos, congelación, fallos de ventilador o de compresor por sobreesfuerzo.
Plan de mantenimiento recomendado en oficinas
- Mensual: inspección visual, limpieza ligera de filtros en splits o cassettes, verificación de goteos y ruido.
- Trimestral: limpieza profunda de filtros y baterías, revisión de desagües, comprobación de presiones y calibración de termostatos.
- Semestral: revisión eléctrica (contactores, intensidades), chequeo de ventiladores y equilibrado de caudales.
- Anual: auditoría de consumo, ajuste de horarios por ocupación y propuesta de mejoras (EC fans, control por CO₂, recuperación de calor).
Buenas prácticas cotidianas
- Evitar obstruir impulsiones o retornos con mobiliario.
- Mantener puertas y ventanas cerradas durante el funcionamiento.
- Reportar rápidamente ruidos, olores o goteos.
- Ajustar setpoints razonables y usar modos eco cuando sea posible.
Mejoras con retorno: del inverter al control por demanda
Sustituye equipos muy antiguos por unidades inverter A+++, instala ventiladores EC y aplica control por CO₂/presencia en salas de reuniones. En edificios con ventilación mecánica, añade recuperación de calor para atemperar el aire de renovación.
Normativa y documentación
El RITE exige mantenimiento y registros. Conservar partes, calendario de actuaciones y certificados de limpieza facilita inspecciones y decisiones de inversión.
¿Por qué externalizar?
Un servicio especializado como TH Mantenimiento aporta rapidez, repuestos, seguimiento de KPIs y propuestas de mejora alineadas con tu presupuesto y uso del espacio.
Conclusión
El mantenimiento de aire acondicionado en oficinas es una inversión directa en salud y productividad. Con un plan periódico y algunas mejoras de control, reducirás averías y consumo sin renunciar al confort del equipo.